comer más que un sabañón

Comer en abundancia. Es curioso el cruce de significados que se produce en esta expresión. En los siglos XVI y XVII comer significaba, aparte de lo habitual, picar. Los sabañones que, a causa del frío, salían detrás de las orejas o entre los dedos, comían, o sea, picaban. A raíz de un juego de palabras basado en esta dilogía, nace la expresión que nos ocupa y que hace referencia, únicamente, a la alimentación. Valga, para ilustrar el dicho y el juego de palabras, un párrafo de Quevedo, perteneciente al capítulo III de El Buscón, al del Dómine Cabra: «Y todo esto creerá quien supiere lo que me contó el mozo de Cabra, diciendo que (...) una Cuaresma topó con muchos hombres, unos metiendo los pies, otros las manos y otros todo el cuerpo en el portal de su casa, y esto por muy gran rato (...); y preguntando a uno un día que qué sería (...), respondió que los unos tenían sarna y los otros sabañones, y que, en metiéndolos en aquella casa, morían de hambre, de manera que no comían.».

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru