el corral de la Pacheca

Llamamos el corral de la Pacheca al lugar en el que hay gran jaleo y confusión. Los corrales eran los teatros antiguos, una especie de patio, en los que se representaron la mayoría de las obras de nuestro Siglo de Oro. Se acomodaban en los corrales los espectadores atendiendo a su sexo, los hombres en la parte baja y las mujeres en los corredores, y a las clases sociales: los de algún ringorrango se sentaban en bancos, los demás se apiñaban como podían en lo que se dio en llamar, dado el guirigay que se organizaba, gallinero. Cada vez que había una representación los partidarios del autor aplaudían, mientras que los detractores gritaban y pateaban. Hoy en Madrid quedan algunos, llamados corralas, y aún subsiste el corral de comedias de Almagro (Ciudad Real). A mediados del siglo XVI el más famoso y el más bullicioso de los corrales madrileños era el perteneciente a Isabel de Pacheco, conocida como La Pacheca. A él se debe la expresión.

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru