los últimos de Filipinas

Con esta expresión se alude a las últimas personas que permanecen en un lugar o a las últimas personas que defienden unas ideas. A partir de las doce se empezó a ir la gente de la fiesta, y a las tres de la mañana sólo quedábamos nosotros; como siempre, los últimos de Filipinas. El dicho se refiere a la resistencia que unos cuantos soldados españoles llevaron a cabo en el fuerte filipino de Baler contra las tropas americanas. El 14 de agosto de 1898 se rindió la capital de las islas, Manila, por lo que terminaba la guerra y se ponía fin a la soberanía española. No obstante, los pocos soldados del fuerte de Baler, no enterados de que la guerra había terminado, continuaron resistiendo hasta la muerte. Estos héroes, popularizados por una película de los años cuarenta, fueron llamados los últimos de Filipinas y pasaron a simbolizar la lucha por unos ideales imposibles de conseguir.

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru