más sonado que la campana de Huesca

Se califica así a un suceso de gran repercusión. ¿Que no te has enterado de que ha dimitido el ministro? Pero hombre, si ha sido más sonado que la campana de Huesca. El dicho alude a la leyenda protagonizada por el rey aragonés Ramiro II, que reinó entre 1134 y 1137. Muchos nobles aragoneses no apoyaban a este rey, al que despectivamente llamaban El Monje, por haber sido fraile anteriormente. Ramiro pidió consejo a su antiguo abad, que vivía en un convento provenzal. Este, sin decir palabra, cogió una hoz, salió al jardín y cortó los tallos más altos. Entendió el rey el mensaje y, a su llegada a Huesca, mandó llamar a los nobles rebeldes con la excusa de mostrarles una campana que se oiría en todo Aragón. Según fueron llegando al castillo, les fueron cortando las cabezas y colgándolas del techo formando una circunferencia, a modo de campana. En el centro, el rey colocó, como si fuera el badajo, la del obispo Ordás, promotor de las revueltas.

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru