patente de corso

Tener una persona la potestad de obrar como le apetezca, incluso con total impunidad ante el delito. Este niño cada vez que llega a mi casa se sube en las sillas, me destroza todo lo que encuentra a su paso... Se conoce que está acostumbrado a que sus padres le den patente de corso para hacer lo que le dé la gana. La patente de corso, llamada también carta de marca, era una cédula por la que el gobierno de un país autorizaba a una persona para, en nombre de dicho gobierno, abordar barcos de otras naciones y quedarse con parte del botín; de ahí la palabra corsario. Frente al corsario, el pirata atacaba a cualquier barco, fuera del país que fuera, y únicamente para su provecho. Sin duda alguna, el más famoso corsario de todos los tiempos fue Francis Drake (1540-1595), nombrado sir por la reina Isabel I de Inglaterra, que abordó a numerosos barcos españoles y llegó, incluso, a atacar Cádiz.

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru