poner la mano en el fuego por algo

Tener la absoluta seguridad del comportamiento recto de una persona o de la certeza de una cosa. Yo sé que mi amigo no robó el dinero. Pongo la mano en el fuego por él. Seguramente la expresión se refiere a la antigua costumbre, puesta también en práctica por los tribunales inquisitoriales, de mostrar la inocencia o la culpabilidad de alguien, sobre todo en casos de brujería, metiendo en el fuego la mano del acusado o haciéndolo agarrar un hierro candente. Si sufría quemaduras, su culpabilidad estaba demostrada. Si no se quemaba, era inocente, claro...

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru