ponerle a alguien las peras a cuarto

Mostrarse duro con una persona. Reprobar la actitud de alguien. Obligar a otro a hacer lo que no quiere. Tenía yo ganas de decirle a Luisa lo que pienso de las cosas que ha dicho de mí y esta mañana me he encontrado con ella y le he puesto las peras a cuarto. Parece claro que la locución alude a un precio desproporcionado que se le pone a un producto, ya que el cuarto era una moneda antigua. Esta carestía aporta la idea antes apuntada de dificultad para conseguir una cosa. El hecho de que aparezcan concretamente las peras podría deberse a algún cuento popular.

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru