ser una arpía

Se aplica exclusivamente a mujeres. Se llama arpía a una mujer de malas intenciones, de mal genio y codiciosa. Pepe le tiene un miedo cerval a su madre, que es una arpía y lo ha tenido en un puño toda su vida. Las arpías eran unas figuras mitológicas griegas, confundidas a menudo con las furias (ver Ponerse como una furia), que personificaban las fuerzas desatadas de los elementos, sobre todo en el mar: el viento, las borrascas, la oscuridad y las tempestades. Se llamaban Aelo, Ocípete, Zíela, Celeno y Podarge y se las solía representar como perras con alas o como buitres con cara de mujer y garras y orejas de oso.

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