tener más orgullo que don Rodrigo en la horca

Ahí lo tienes: el tío está en la ruina, se ha quedado sin trabajo, pero tiene más orgullo que don Rodrigo en la horca: va por ahí como si nada le hubiera pasado. El personaje al que se alude es don Rodrigo Calderón, marqués de Siete Iglesias. Fue este individuo favorito del rey Felipe III y, al subir al trono Felipe IV, sufrió la persecución del Conde Duque de Olivares, que, enfrentándolo a la nobleza y con acusaciones con apariencia de ser falacias, consiguió llevarlo al patíbulo el 21 de octubre de 1621. Cuentan las crónicas que el marqués dio muestras de gran valor, orgullo y serenidad en el momento en que se iba a proceder a su ejecución. Se dice, incluso, que pidió al verdugo que no lo colgara de espaldas al público, deshonra reservada a los traidores.