Filipinas

Ese auténtico rompecabezas de islas e islotes (unas 7.000) del Océano Pacífico que recibe el nombre de Pilipinas en idioma tagalo, y de Philippines en inglés, es así conocido por el nombre del rey español Felipe II (1556-1598). Sin embargo, debemos matizar que, cuando el navegante español Ruy López de Villalobos, en 1543 llamó a la Isla de Leyte Isla Filipina, Felipe aún no era rey, sino Príncipe de Asturias, lo que explica que el bautizo de la isla se produjera antes que el inicio del reinado.

El poder del rey sería después tan inmenso que el nombre de la citada Leyte, una de las once más importantes del archipiélago, llegó a extenderse a todo el país.

Con el andar del tiempo, desde aquel 14 de agosto de 1898 en el que la capital, Manila, se rindió, el país se desgajaba para siempre de España, situación que, en opinión de muchos filipinos, no terminará hasta que también se cambie el nombre del país, dado que siempre se han quejado de que la denominación oficial conserva un colonialismo implícito, al recordar a un antiguo rey de la metrópoli. Así, durante el régimen del presidente Marcos (1965-1986) hubo un proyecto de cambiar el nombre del país y sustituirlo por el de Maharlika. La propuesta tuvo las bendiciones oficiales hasta que un estudioso hizo notar que dicho nombre tenía su origen en el sánscrito, concretamente en las palabras maha lingam, o, lo que es lo mismo, 'falo grande'. Los filipinos desecharon el nombre de Maharlika para nombrar a su país. >> Chabacano.