Boletín de la Academia Cubana de la Lengua

(La Habana, 1952-1961; 1964). Se publicaba cuatro veces al año. En su primer número (correspondiente a enero-marzo) explicaban que sus propósitos eran recoger en las páginas de la revista «los discursos de nuestras periódicas sesiones públicas y, desde luego, los estudios atinentes a los fines del Instituto, así de los miembros de la corporación como de nuestros estudiosos de la filología. No será un órgano cerrado, de limitado espíritu: aspira, por el contrario, a mantener la tradición de amplitud, de universalidad que permitió a los maestros cubanos del siglo XIX servir con más eficacia en la magna tarea de la fundación de la nacionalidad». Se editó ininterrumpidamente hasta 1961, fecha en que cesó por dos años. En 1964 reapareció, en su segunda época, con un solo número que abarcaba todo el año (volumen 11). Además de publicar -como habían expresado en los «Propósitos» del primer número- los discursos de las sesiones de la institución de que era órgano, así como otros trabajos de «nuestros estudiosos de la filología», aparecieron en sus páginas noticias sobre las actividades de la Academia y notas críticas de libros. Fueron sus colaboradores, entre otros, José María Chacón y Calvo, Jorge Mañach, Raimundo Lazo, Esteban Rodríguez Herrera, Agustín Acosta, Félix Lizaso, Juan J. Remos, Medardo Vitier, Manuel Pedro González, Dulce María Loynaz, Fernando Ortiz, Max Henríquez Ureña, Ramiro Guerra, Luis A. Baralt, José Olivio Jiménez y Juan Fonseca y Martínez.

Recurso: Diccionario de la Literatura Cubana on Buho.Guru