Corbeta Vigilancia

(Trinidad, Las Villas, 1820-?). Fue el primer periódico de la villa. A continuación del título aparece el subtítulo de «Correo semanario-marítimo de Trinidad», con el lema «Verdad sabida y buena fe guardada», según datos ofrecidos por Francisco Marín Villafuerte en la página 348 de su Historia de Trinidad (La Habana, Jesús Montero, Editor, 1945). Más adelante tomó los títulos de Correo político literario mercantil de Trinidad, Correo de Trinidad, El Correo. Comenzó a salir semanalmente el 3 de septiembre, dato afirmado por la propia publicación en su edición del 3 de enero de 1841. A partir de 1823 se publicaba dos veces a la semana. En 2 de enero de 1842 aparece también con esa periodicidad. Desde el 5 de agosto de 1847 se hace diario. Según parece fue fundado por Cristóbal Murtra, ya que éste introdujo la imprenta en Trinidad y, además, fue quien solicitó y obtuvo el permiso para publicarlo. Antonio Bachiller y Morales, en la página 36 del segundo tomo de su Apuntes para la historia de las letras y de la instrucción pública en la isla de Cuba (La Habana, Academia de Ciencias de Cuba. Instituto de Literatura y Lingüística, 1971), expresa que lo empezó a publicar José Julián Castiñeira y que «puede decirse que introdujo el folletín de los papeles de la Isla, pues desde los primeros números dedicó la parte inferior del periódico a la publicación de artículos amenos y jocosos, siendo dado a la sátira y manejando la lira con tanta y aún más destreza que la humilde prosa». De acuerdo a los ejemplares de los años vistos fue un periódico de interés general e información nacional y extranjera. Reflejó en sus páginas la historia local de Trinidad, tanto en el aspecto histórico social como en el cultural. Reprodujo trabajos de publicaciones cubanas de la época, entre ellos, especialmente, artículos de El Lugareño (seud. de Gaspar Betancourt Cisneros) sobre educación y artículos costumbristas de José Victoriano Betancourt. También publicó poesías, relatos y críticas literarias. Colaboraron en sus páginas Rafael María de Mendive, Plácido (seud. de Gabriel de la Concepción Valdés), Felipe López de Briñas, Rafael Hernández de Alba, J. A. Llópiz, Teodoro Guerrero y otros autores que firmaban con los seudónimos Dásalo, Burquillos, El santanero. En la página 352 de su obra antes citada, Francisco Marín Villafuerte señala que el último número visto por él corresponde al 15 de octubre de 1868, pero Carlos M. Trelles, en la página 178 del tomo 1 de su Bibliografía cubana del siglo XIX (Matanzas, Imp. de Quirós y Estrada, 1911) indica que salió hasta 1869. Sólo se ha revisado, en forma incompleta, desde 1841 hasta 1854 (el último ejemplar encontrado corresponde al 27 de diciembre).

BIBLIOGRAFÍA Llaverías, Joaquín. «[Correo de Trinidad]», en su Contribución a la historia de la prensa periódica. T. 1. Prefacio de Emeterio S. Santovenia. La Habana, Talleres del Archivo Nacional de Cuba, 1957, p. 184, 186, 188, 190, 206-207, 209, 386-392, 394. (Publicaciones del Archivo Nacional de Cuba, 47).| Morín Villafuerte, Francisco. «[Corbeta Vigilancia]», en su Historia de Trinidad. Pról. de Rafael Rodríguez Altunaga. La Habana, Jesús Montero, Editor, 1945, p. 348-353.

Recurso: Diccionario de la Literatura Cubana on Buho.Guru