Correo Musical

(La Habana, 1917-1918; 1928[Id?]). Revista. Comenzó el 1º de marzo, en forma quincenal, como «órgano del Conservatorio Nacional de Música la Habana». Era su director-propietario Huber de Blanck. Tenía como objetivos fundamentales «estrechar aún más las relaciones profesionales entre los que cultivan nuestro arte, cooperando en lo posible a enaltecer la cultura artística existente, y ofrecer, a la vez a nuestros favorecedores, una lectura fácil e interesante para el hogar». A mediados de 1918 varió su periodicidad a mensual. El último número (34) apareció en octubre de 1918. Diez años después, en noviembre de 1928 (número 35), «resurge a la luz pública, sin compromisos de ninguna clase», según se expresa en el artículo «En nuestro puesto», aparecido en el número mencionado, único revisado de esta nueva etapa. Además se señala en el mismo que la revista «aspira a ofrecer a sus lectores la más completa información sobre todos los conciertos, actos culturales, fiestas, veladas, exámenes, etc., etc., que se efectúen en todo el territorio nacional». Sus subtítulos la caracterizaban ahora como una «Publicación artística universal» y como una «Revista mensual ilustrada». Era editada por la Empresa Correo Musical, cuyo gerente era José Citarella, redactor en la etapa anterior de la revista. Entre sus más conocidos colaboradores se contaron Luis A. Baralt, José A. Rodríguez García, Agustín Acosta, Renée Méndez Capote, J. Joaquín Nin, Jesús J. López, Marcial Joroba (seud. de Tomás Jústiz y del Valle).

Recurso: Diccionario de la Literatura Cubana on Buho.Guru