El Caimán Barbudo

(La Habana, 1966- ). «Suplemento mensual de cultura publicado por [el diario] Juventud Rebelde», se leía en sus primeros números. Comenzó a salir en marzo, dirigido por Jesús Díaz y con un consejo de redacción integrado por Juan Ayús (a la vez responsable del diseño gráfico), Elsa Claro, José Luis Posada (también encargado de las ilustraciones), Mariano Rodríguez Herrera y Guillermo Rodríguez Rivera. Desde el número 5 aparece Guillermo Rodríguez Rivera como jefe de redacción; Elsa Claro y Mariano Rodríguez Herrera, como redactores, y Silvia Freyre como secretaria de la redacción. A los redactores anteriormente relacionados se unen, desde el número 8, Luis Rogelio Nogueras, Orlando Alomá y Ricardo J. Machado, y desde el número 10, Víctor Casaus. A partir de este último número comparte la responsabilidad de la redacción, con Rodríguez Rivera, Luis Rogelio Nogueras, quien queda posteriormente como único responsable (número 15). Desde ese mismo momento sale como «Publicación quincenal de cultura del periódico Juventud Rebelde». Los antiguos redactores integran entonces un consejo de redacción, al que se suma Mariano Rodríguez Herrera. Con la salida del número 17 termina su primera época, en la cual se publicaron números dedicados a Puerto Rico (4), a Santiago de Cuba (5), a los nuevos poetas (número especial del 20 de enero de 1967 en saludo al «Encuentro con Rubén Darío»). En enero de 1968 (número 18), coincidiendo con el Congreso Cultural de La Habana -al cual está dedicado el número-, comienza su segunda época, en la que la publicación pondrá «énfasis fundamental hacia el objetivo de despertar el interés de los jóvenes en la Literatura y en el Arte». Ve la luz ahora como «Suplemento cultural del periódico Juventud Rebelde». Lo dirige Félix Sautié. A partir del número 23 asume la dirección Alberto Arufe, con Lina de Feria como jefe de redacción. Desde el número 27, Roberto Díaz y María Grant se encargan de la redacción. Como una forma de lograr el objetivo fundamental que se había propuesto la publicación al comenzar su segunda época, se crean las secciones «Grupos Caimán» (desde el número 27), dedicada a publicar trabajos de los jóvenes escritores integrantes de dichos grupos, y «Un periscopio en ascensión» (desde el número 31), para dar a conocer a los jóvenes creadores latinoamericanos. A partir del número 41 queda como una publicación independiente y comienza a ser dirigida por Armando Quesada. Nilda Miranda, que desde el número anterior se había incorporado a la redacción, queda en la misma junto a Roberto Díaz. En este mismo número anuncian el nuevo consejo de redacción, que comenzará a funcionar desde el próximo: Adolfo Cruz, Alejandro G. Alonso, Daniel Díaz Torres, Excilia Saldaña, Eduardo López, Eduardo Heras, Enrique Cirules, Lina de Feria, Guillermo Cabrera, Mario Mencía, Nilda Miranda, Roberto Díaz, Salvador Morales, Sergio Chaple y Waldo Leyva. Este consejo de redacción se convirtió posteriormente (número 47) en un comité de colaboración, al cual se fueron uniendo nuevas figuras, como Max Figueroa, Mirtha Yáñez, Frank Fernández, a la vez que otras dejaron de pertenecer al mismo. Un nuevo cambio en la dirección se produjo a partir del número 50: ahora Roberto Díaz ocupa el cargo de director, con Excilia Saldaña, Nilda Miranda y Enrique Cirules en la redacción, a la que se incorporarán posteriormente Francisco Garzón Céspedes y Armando Oleaga (número 51). Desde el número 61 se ocupan de la redacción Cirules y Garzón Céspedes, a los que se unen después Zayda Inerárity (número 65), Omar González Jiménez (número 67). A partir del número 68 dejó de funcionar el comité de colaboración y quedaron como integrantes de la redacción los dos últimos mencionados, más Osvaldo Navarro. Desde el número 71 es su director Francisco Noa, y Víctor Martín se ha sumado a la redacción. A partir del número 83 integra también la redacción Adolfo Suárez. Desde el número 86 Osvaldo Navarro pasa a ocupar la jefatura de redacción; desde el 93, Zayda Inerárity cesa en la redacción. En esta segunda época ha presentado interesantes números dedicados a la poesía nueva en Latinoamérica (26), a la literatura de ciencia ficción (28), al cine cubano (30), a la historia del libro en Cuba (33), a Matanzas (34), al «boom» de la novela hispanoamericana (suplemento al número 38), a la poesía joven (44) y otros. El Caimán Barbudo no ha centrado su atención solamente en lo literario, sino que -como señalaba su subtítulo- ha abarcado todos los campos del quehacer cultural en nuestro país y en Latinoamérica: política, sociología, música, artes plásticas, arquitectura, teatro, cine. Sus páginas han difundido las nuevas ideas que en esos diversos campos de la cultura han surgido al calor de la época convulsa que vive el continente. Han sido sus colaboradores los nuevos escritores y críticos cubanos surgidos al calor de la Revolución, entre los que se destacan, además de los antes citados como redactores y como pertenecientes al comité de colaboración, Félix Contreras, Salvador Arias, Belkis Cuza Malé, Helio Orovio, Froilán Escobar, Efraín Nadereau, Jesús Cos Cause, David Fernández, Sigifredo Álvarez Conesa, Pedro Pérez Sarduy, Rigoberto Cruz Díaz, Rolando López del Amo, Manuel López Oliva, Raúl Rivero, Julio Travieso, Antonio Conte, Mercedes Santos Moray, Hugo Chinea, Leonardo Acosta, Virgilio Perera, Bladimir Zamora, Arturo Arango, Pedro de la Hoz, Nilda Miranda, José Rivero García, Luis Beiro Álvarez, Alex Fleites, Freddy Artiles, Carlos Suárez, Enrique de la Uz, Alexei Dumpierre, Ariel Hidalgo, Carlos Álvarez Sanabria, Alberto Palenque, Eduardo López Morales y otros. También han prestado su colaboración, ocasionalmente, reconocidas figuras de la literatura cubana y latinoamericana, como Fina García Marruz, Raúl Roa, José Antonio Portuondo, Raúl Aparicio, Nicolás Guillén, Eliseo Diego, Julio Le Riverend, Félix Pita Rodríguez, Fayad Jamís, entre los primeros, y Mario Benedetti, René Depestre y Roque Dalton, entre los segundos.

BIBLIOGRAFÍA Díaz Martínez, Manuel. «Caimán Barbudo», en El Mundo. La Habana, 64 (21 548): 4, abr. 7, 1966. | Lazo, Raimundo. «Una 'profesión' que no existe», en El Mundo. La Habana, 66 (22 144): 2, mar. 7, 1968. | «Mundo católico. Algunas observaciones a El Caimán Barbudo. El Padre Teilhard de Chardina [sic] S. J. y el mundo de la fe», en El Mundo. La Habana, 65 (21 725, 21 731, 21 737 y 21 743): 10, 9, 5 y 9, oct. 30, nov. 6, 13 y 20, 1966, resp, | Rivero. Raúl. «El Nuevo Regañón. Unos poetas y otros...», en Juventud Rebelde. La Habana, : 5, mar. 3, 1967. | Yanes, José. «¿Qué estamos haciendo?», en El Mundo. La Habana, 65 (21 825): 4, feb. 28, 1967.

Recurso: Diccionario de la Literatura Cubana on Buho.Guru