El Filósofo Verdadero

(La Habana, 1813-1814). Periódico que comenzó a salir el 15 de marzo. Se editaba semanalmente. En el prospecto dirigido a los «Religiosos moradores de esta Isla», que precedió a la publicación del primer número, se expresaba: «El único objeto que tienen las reflexiones christiano-filosóficas [sic], que vamos a divulgar, es el de manifestaros el torrente de males a que estáis expuestos, si os dexáis [sic] llevar de las tenebrosas ideas en que quieren imbuiros la caterva de seudo filósofos, que hay entre nosotros.» Se ignora quién fue su fundador y redactor. La publicación constó de dos series, la primera de las cuales finalizó el 6 de agosto de 1813 (número 22). Al comenzar la segunda serie con el número 23, según parece el día 23 del mismo mes y año (el ejemplar salió sin fecha), se da a conocer un nuevo redactor, quien anuncia que seguirá «quanto [sic] sea posible su objeto, su sistema y plan». En dicho número, luego de referirse al estilo que utilizará para darse a entender, expresa: «Si el público se complace de este método, le serviré gustoso mientras pueda, satisfecho de que no es otro mi objeto que su propio interés y felicidad inspirándole buenas costumbres por máximas morales fundadas en la filosofía christiana, haciendo ver las malas consequencias de lo contrario» [sic]. Los números de la primera serie fueron dedicados, en lo fundamental, a refutar las ideas expuestas por Rousseau en su Contrato social. En la segunda serie varió el contenido y se publicaron en sus páginas críticas al abuso de la libertad de imprenta, a la política liberal y a algunas costumbres de la época. Se incluyeron, además, algunas poesías satírico-políticas, así como, en los últimos números, artículos sobre la moral de la mujer, firmados por La moralista. Los textos en prosa aparecían redactados en forma discursiva, epistolar o dialogada, y firmados con seudónimos cuya identidad no es conocida. «Sostuvo excelentes principios aunque con vulgar estilo», señala Jacobo de la Pezuela en la página 522 del tomo 3 de su Diccionario geográfico, estadístico, histórico de la isla de Cuba (Madrid, Imp. del Establecimiento de Mellado, 1863). El 2 de agosto de 1814, con la salida del número 75, finalizó su publicación. El redactor explica en este último número las causas que lo impelen a suspender la edición del periódico y concluye aclarando «que no es por falta de voluntad de instruir en la moralidad y reprender modestamente los vicios». Joaquín Llaverías presentó un índice de todos los trabajos publicados en El Filósofo Verdadero, aparecido en el tomo 2 de su Contribución a la historia de la prensa periódica (La Habana, Talleres del Archivo Nacional de Cuba, 1959, P. 401-407).

BIBLIOGRAFÍA Llaverías, Joaquín. «[El Filósofo Verdadero]», en su Contribución a la historia de la prensa periódica. T. 2. Prefacio de Elías Entralgo. La Habana, Talleres del Archivo Nacional de Cuba, 1959, p. 388-401 ( Publicaciones del Archivo Nacional de Cuba, 48).

Recurso: Diccionario de la Literatura Cubana on Buho.Guru