LICEO ARTÍSTICO Y LITERARIO DE GUANABACOA

Fue inaugurado oficialmente el 16 de junio de 1861, gracias a la iniciativa de Baltasar Velázquez. Los trámites legales para su fundación se iniciaron desde principios del citado año, así como también la confección y aprobación de los estatutos y el reglamento que lo regirán. Celebradas las primeras elecciones fueron elegidos como presidente y director, respectivamente, Román Sánchez y Hurtado de Mendoza y Nicolás Azcárate. Antes de inaugurarse la institución fue abierta la biblioteca. Los objetivos del Liceo fueron fomentar las letras, la ciencias y las bellas artes, sostener clases gratuitas, ofrecer cursos de diferentes idiomas, propiciar la celebración de concursos literarios y juegos florales, realizar representaciones teatrales, ofrecer conciertos y bailes y en general promover cualquier otro tipo de actividad cultural. Las secciones más destacadas con que conté la institución fueron la de literatura, Bellas Artes y Declamación. Fueron miembros de la sociedad, varios de ellos con cargos, Gertrudis Gómez de Avellaneda, Juan Clemente Zenea, Domingo del Monte, Enrique Piñeyro, Felipe Poey, Anselmo Suárez y Romero, Joaquín Lorenzo Luaces, Saturnino Martínez, José Fornaris, Luisa Pérez de Zambrana, Enrique José Varona, Luis Victoriano Betancourt, Martina Pierra de Poo, Antonio López Prieto, Eusebio Valdés Domínguez, entre otros. Al estallar la guerra en 1868, el Liceo entró en franca decadencia. En los inicios de 1872, después de celebrarse elecciones en el seno de la asociación, ésta se transformó, inesperadamente, en Recreo Español de Guanabacoa. Muchos cubanos permanecieron en la directiva y como socios, pero poco a poco fue transformándose en centro de reunión de los españoles. Al firmarse la Paz del Zanjón volvió a resurgir la sociedad con su nombre originario. Las diferentes secciones tomaron auge. Nicolás Azcárate fue elegido para dirigir la de Literatura; José Martí fue designado, el 15 de diciembre de 1878, para ocupar la secretaría de esta sección. En 1882 era presidente de ella Enrique José Varona, y Manuel Sanguily su director. Al reiniciarse la guerra contra España en 1895, se acordó que el Liceo cerrara sus puertas, y a tal efecto quedó clausurado el día 24 de octubre de 1896. Terminada la insurrección armada, principalmente los veteranos de la guerra se preocuparon por reiniciar la vida cultural. Así, los coroneles Daniel Tabares y Emilio Ávalos, el comandante Juan F. Coppinger, Arturo Viondi y Francisco Echemendía, se dieron a la tarea de organizar el Petit Club, en diciembre de 1899, precisamente en el local que había ocupado el Liceo. Realizaron muchas actividades culturales y artísticas, hasta que en la sesión del 20 de enero de 1900 se acordó que la asociación fuera denominada Liceo Artístico y Literario, pero más conocido simplemente como Liceo. Fue elegido presidente el general José Lacret Morlot, con el coronel Alfredo Arango en las funciones de director. Fueron nombrados socios de honor Salvador Cisneros Betancourt, Fernando Figueredo, Loynaz del Castillo, Rafael de Armas. Resurgieron la biblioteca y las representaciones teatrales. Después vinieron períodos en que apenas contaron con recursos económicos para el sostenimiento de la institución, lo que dificultaba la realización de actividades culturales. La sociedad subsistió así, en estos vaivenes, durante todo el período republicano. Al triunfo de la Revolución, una vez remozado el edificio, se instaló en él la biblioteca pública «José Machado».

BIBLIOGRAFÍA Castellanos, Gerardo. «El Liceo de Guanabacoa [...]» en su Relicario histórico. Frutos coloniales y de la vieja Guanabacoa. La Habana, Editorial Librería Selecto, 1948. Curioso Impertinente, El seud. de José A. Giralt. «El Liceo Artístico, y Literario de Guanabacoa», en Bohemia. La Habana, 20, 20 (18): 46-47, 71, abr. 29, 1928.

Recurso: Diccionario de la Literatura Cubana on Buho.Guru