La Edad de Oro

1) (Nueva York, 1889). Publicación mensual de recreo e instrucción dedicada a los niños de América. Comenzó a salir en julio y terminó en octubre, con la publicación del cuarto número. Era redactada en su totalidad por José Martí. Su editor era A. Da Costa Gómez, a quien se debía el título, según expresó Martí en carta a Manuel Mercado, fechada en Nueva York el 3 de agosto de 1889. En dicha carta -publicada en el tomo 20 de sus Obras completas (La Habana, Editorial Nacional de Cuba, 1965, p. 146-148)- Martí expresa que entra «en esta empresa con mucha fe, y como cosa seria y útil, a la que la humildad de la forma no quita cierta importancia de pensamiento». Más adelante define sus propósitos con las siguientes palabras: «Verá por la circular que lleva pensamiento hondo y ya que me la echo a cuestas, que no es poco peso, ha de ser para que ayude a lo que quisiera yo ayudar, que es a llenar nuestras tierras de hombres originales, criados para ser felices en la tierra en que viven, y vivir conforme a ella, sin divorciarse de ella, ni vivir infecundamente en ella, como ciudadanos retóricos, o extranjeros desdeñosos nacidos por castigo en esta otra parte del mundo. El abono se puede traer de otras partes; pero el cultivo se ha de hacer conforme al suelo. A nuestros niños los hemos de criar para hombres de su tiempo, y hombres de América.» En la introducción al primer número, aparecida bajo el título «A los niños que lean La Edad de Oro», Martí explicaba a sus pequeños lectores los objetivos de la revista: «Este periódico se publica para conversar una vez al mes, como buenos amigos, con los caballeros de mañana, y con las madres de mañana; para contarles a las niñas cuentos lindos con que entretener a sus visitas y jugar con sus muñecas; y para decirles a los niños lo que deben saber para ser de veras hombres. Todo lo que quieran saber les vamos a decir, y de modo que lo entiendan bien, con palabras claras y con láminas finas. Les vamos a decir cómo está hecho el mundo: les vamos a contar todo lo que han hecho los hombres hasta ahora.» Y a continuación añade: «Para eso se publica La Edad de Oro: para que los niños americanos sepan cómo se vivía antes, y se vive hoy en América y en las demás tierras... Para los niños trabajamos, porque los niños son los que saben querer, los niños son la esperanza del mundo.» Para ellos Martí redactaba artículos sobre historia -americana o universal-, arte, tradiciones y otras cuestiones de interés. Además, insertaba poesías y cuentos, algunos adaptados de otros autores. Con fecha 26 de noviembre de 1889 escribe nuevamente a Mercado y le explica que La Edad de Oro ha salido de sus manos «a pesar del amor con que la comencé, porque, por creencia o por miedo de comercio, quería el editor que yo hablase del «temor de Dios», y que el nombre de Dios, y no la tolerancia y el espíritu divino, estuvieran en todos los artículos e historias». Y añade: «La precaución del programa, y el singular éxito de crítica del periódico, no me han valido para evitar este choque con las ideas, ocultas hasta ahora, o el interés alarmado del dueño de La Edad.» (Esta cita puede leerse en su Obras completas. T. 5. La Habana, Editorial Nacional de Cuba, 1963, p. 153-154). Los cuatro números de la revista, reunidos en forma de libro, han sido editados en varias ocasiones.

BIBLIOGRAFÍA Aguirre, Mirta. «La Edad de Oro y las ideas martianas sobre educación infantil», en Revista Lyceum. La Habana, 9 (33 y 34): 33-58, feb.-may., 1953; «José Martí: La Edad de Oro», en Cuba Socialista. La Habana, 3 (20): 123-129, abril, 1963. Almendros, Herminio. A propósito de La Edad de Oro de José Martí. Notas sobre literatura infantil. La Habana, Instituto Cubano del Libro, 1972. Carricarte, Arturo R. de. «Apostillas martianas. La Edad de Oro», en Ahora. La Habana, 2 (295): 4, ago. 4, 1934. García Marruz, Fina. «La Edad de Oro», en Temas martianos. La Habana, Biblioteca Nacional José Martí, Dpto. Colección Cubana, 1969, p. 292-304. Gutiérrez Nájera, Manuel. «La Edad de Oro, de José Martí», en Revolución y Cultura. La Habana [2ª época] ([3]): 5-8, may., 1972. Jorge Viera, Elena. «Notas sobre la función en La Edad de Oro», en Universidad de La Habana. La Habana, (198-199): 39-56, ene.-feb., 1973. Larrea, Elba M. «José Martí, insigne maestro de literatura infantil», en Cuadernos Americanos. México, D.F., 28, 163 (2): 238-251, mar.-abr., 1969. Lazo, Raimundo. «Un antecedente de la Edad de Oro de Martí», en Diario de la Marina. La Habana, 125 (31): 4-A, feb. 5, 1957. Llaverías, Joaquín. «La Edad de Oro», en su Los periódicos de Martí. La Habana, Imp. Pérez Sierra, 1929, p. 61-70. Morales, Ernesto. «José Martí y La Edad de Oro», en Diario de la Marina. La Habana, 97 (147): 16, may. 28, 1929. Schultz de Mantovani, Fryda. «La Edad de Oro de José Martí» en La Edad de Oro. San Salvador, Ministerio de Cultura. Dpto. Editorial, 1955, p. 9-33.

2) (La Habana [1904]-?). «Revista quincenal dedicada a los niños», se lee como subtítulo en el ejemplar más antiguo encontrado, correspondiente al 15 de mayo de 1904. Como redactores aparecían Miguel de Carrión y Félix Callejas. Se han revisado varios números de 1904, el último de los cuales (19) corresponde al 15 de diciembre. El 10 de diciembre del año siguiente se encontraba ya en su segunda época (número 3, único visto). Aparecía entonces como «Revista infantil ilustrada». Era su redactor propietario Eduardo Pulgarón, que según parece era quien firmaba la Sección «Con mis niños», con el seudónimo Eduardo, en la primera época. Publicaba artículos sobre cuestiones de interés para los niños y trabajos de éstos. Además, aparecían poesías, cuentos, pequeñas obras de teatro infantil y pasatiempos.

Recurso: Diccionario de la Literatura Cubana on Buho.Guru