Letras

(La Habana, 1905-1914; 1918- [Id.]). Revista literaria. Comenzó en noviembre, bajo la dirección de Néstor Carbonell y Carlos Garrido. Se editaba quincenalmente con un formato novedoso para la época. En el trabajo inicial del primer número -«Palabras»- los directores señalaban: «Letras no viene a llenar vacío alguno. Surge a la vida ignorando los vacíos de la vida. En Letras escribirán los literatos ya consagrados y los que a su vez serán consagrados. En nuestras páginas verán la luz el artículo profundo de estilo sereno y el cuento sutil de estilo sonoro y brillante; el verso todo fondo, todo cerebro, y el verso todo música, todo ala, todo alma [...]» Desde el 15 de febrero de 1906 fue dirigida por Néstor y José Manuel Carbonell. El 15 de marzo de este mismo año (número 10) comenzó la segunda época, con un nuevo formato, ahora convencional. A partir del 15 de mayo de 1906 tomó el subtítulo de «Revista quincenal literaria» y desde el 31 de julio del mismo año aparecen los dos hermanos Carbonell como editores propietarios, a la vez que Diwaldo, Salom funge como secretario de redacción. Luego de la publicación del ejemplar correspondiente al 31 de agosto de 1906, se suspende su salida. Con un número extraordinario, correspondiente al 15 y 30 de diciembre del propio año, «reanuda [...] su publicación, bruscamente interrumpida por los pasados sucesos políticos [la segunda intervención norteamericana en Cuba]». «Y al comenzar de nuevo [...] su labor [...] -añaden- cumple a sus directores el manifestar que en nada ha cambiado, que es la misma Letras de antes, literaria, independiente, sin escuela de arte que seguir ni partido político que defender.» En el ejemplar correspondiente al 29 de febrero de 1908 se indica que R. Morales de Acevedo ha asumido los cargos de secretario de redacción y administrador de la revista, pero algunos números después este último cargo era ocupado por otra persona. A partir del 5 de julio de 1908 se amplió su formato y apareció como «Revista semanal ilustrada». Debajo de este subtítulo se leía que contaba «Con la colaboración de los mejores escritores y artistas cubanos y extranjeros». Como administrador fungía entonces Miguel Ángel Quevedo, quien posteriormente aparecería como administrador-gerente (hasta el 13 de marzo de 1910). Desde el 28 de noviembre de 1909, y hasta el 27 de octubre de 1912 (no se ha visto el número posterior), la jefatura de redacción estuvo a cargo de Félix Callejas. Cuando el mes tenía cinco semanas publicaban un suplemento de cuatro páginas con la crónica «que no admite demoras ni aplazamientos en el ávido deseo de conocer siempre la última noticia social». Hacia abril de 1910 comenzaron a publicarse, en páginas adicionales a la revista, sin numeración, unas «Páginas para las damas» cuyo contenido era preparado por Elisa María Bordas. En el primer número de enero de 1911 se expresa que Arturo Montori ha entrado a formar parte de la redacción y administración de la revista. Desde el 9 de noviembre de 1913 (con anterioridad no aparecía machón) ocupó el cargo de redactor-jefe Ismael Clark, y a partir del 8 de febrero de 1914 José Manuel Carbonell, además de compartir la dirección con su hermano Néstor, ocupa el cargo de administrador-gerente. En marzo de ese mismo año recomienza la sección «Páginas para las damas», que había desaparecido, por lo menos con dicho título, hacia marzo-abril de 1911. Con el número correspondiente al 25 de octubre de 1914 cesó su publicación. El 5 de mayo de 1918 reapareció como «Revista universal ilustrada». Los editores-propietarios eran José Manuel y Néstor Carbonell y Aurelio Méndez. Manuel E. Romero y Esteban Valderrama ocupaban, respectivamente, los cargos de secretario de redacción y director artístico. En el trabajo «Con la misma bandera», que en este número inicial de la tercera época firman los editores-propietarios, se expresa: «Letras, hoy como ayer, dedicará preferente atención al cultivo de las bellas artes en sus varias manifestaciones, propendiendo cada vez más -como su actuación pasada lo acredita- al establecimiento de las más sólidas y cordiales relaciones entre los intelectuales, especialmente entre los de habla española». Se publicó semanalmente, sin interrupción, hasta el 25 de agosto de 1918, fecha en que cesa su salida debido a que los tiempos -señalan en este último número- «no le son propicios». En las páginas de Letras se publicaron poesías, cuentos, artículos sobre temas históricos y de crítica e historia literarias, fragmentos de novelas, crónicas enviadas desde el extranjero. También aparecieron encuestas sobre problemas cubanos de actualidad, que recogían opiniones de personalidades políticas y literarias de la época, fragmentos de libros próximos a publicarse o de reciente publicación, así como prólogos de los mismos. Algunas secciones interesantes fueron, entre otras, las tituladas «Páginas de Martí», en la que se reproducían textos martianos, algunos de ellos inéditos; «La semana», que comenzó en 1911 y en la cual José Manuel Carbonell comentaba hechos cubanos de actualidad, tanto de la política como de las letras; «De teatros» o «Por los teatros», en la que aparecían comentarios de las obras que se escenificaban en la capital, firmados en ocasiones por Jesús Castellanos y en la mayoría de los casos por Sem Lai (seud. de Ismael Clark); «Leyendo y contando» y «Bibliografía», en las que se reseñaban obras de reciente publicación, tanto cubanas como extranjeras. No podía faltar en las páginas de la revista, por supuesto, la crónica social que estaba a cargo de Enrique Fontanills. Contó con la colaboración, más o menos constante, de numerosos escritores cubanos, entre ellos, Conde Kostia (seud. de Aniceto Valdivia), Miguel de Carrión, Federico Uhrbach, Agustín Acosta, Esteban Borrero Echeverría, Manuel Márquez Sterling, Regino E. Boti, José Manuel Poveda, Bonifacio Byrne, Arturo R. de Carricarte, Francisco J. Pichardo, Luis Felipe Rodríguez, Aurelia Castillo de González, René López, Dulce María Borrero, Bernardo G. Barros, Arturo Doreste, Rafael [E]Sténger, Pedro Alejandro López, Eulogio Horta, Miguel Ángel de la Torre, Francisco García Cisneros, Hilarión Cabrisas, Fernando de Zayas, José María Collantes, Manuel S. Pichardo, Luis Rodríguez Embil, Mario Muñoz Bustamante, Ramiro Hernández Portela, M. Lozano Casado, Joaquín N. Aramburu, Guillermo de Montagú, Miguel A. Macau, Jesús López Silvero, Eduardo Avilés Ramírez, Ciana Valdés Roig, Guillermo Martínez [Márquez?], Esteban Foncueva, Manuel Fernández Cabrera, José M. y Juan Guerra Núñez, Lincoln de Zayas, Primitivo Ramírez Ros, Francisco Rodríguez Mojena, Miguel Galliano Cancio, Félix L. Campuzano, Marco Antonio Dolz, Napoleón Gálvez, Vicente Silveira, Francisco Robainas, Susini de Armas, etcétera. También aparecieron trabajos de escritores extranjeros de lengua española, entre ellos, Pedro y Max Henríquez Ureña, Francisco Villaespesa, José Santos Chocano, Andrés González Blanco, Rafael Heliodoro Valle, Oswaldo Bazil, Máximo Soto Hall, Rosalía Castro y otros menos conocidos. En edición mecanografiada, existe en la Biblioteca Nacional José Martí un Índice correspondiente a los nueve tomos de Letras de los años 1906 a 1913, el cual, según se lee al final, fue donado por Rafael Soto Paz.

BIBLIOGRAFÍA Carbonell, José Manuel, Néstor Carboncil y Aurelio Méndez. «Con la misma bandera», en Letras. La Habana, 3ª época, 11 (1): 10, may. 5, 1918. Carbonell, Néstor y José Manuel Carbonell. «Palabras», en Letras. La Habana, 24ª época, 4 (1): 2, jul. 5, 1908. Dolz, Marco Antonio. «La resurrección de Letras», en Letras. La Habana, 34ª época, 11 (2): 7, may. 12, 1918.

Recurso: Diccionario de la Literatura Cubana on Buho.Guru

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  1. letras — Sinónimos: ■ humanidades, literatura, trivio Antónimos: ■ ciencias Sinónimos: ■ cultura, saber Diccionario de sinónimos y antónimos