actuación ante el dolor

Alivio de las sensaciones dolorosas experimentadas al sufrir los efectos fisiológicos y psicológicos de las enfermedades y de los traumatismos. El método más frecuente de actuación ante el dolor es la administración de narcóticos, como la morfina, aunque muchos expertos creen que la utilización exclusiva de fármacos que suprimen el dolor sin considerar y llevar a cabo medidas psicológicas de ayuda es un enfoque demasiado pobre. Son pocos los pacientes que no presentan un aspecto psicógeno en la experiencia física del dolor. Los métodos para actuar ante el dolor agudo son diferentes a los del dolor crónico. El dolor agudo, que aparece en las primeras 24 a 48 horas tras la cirugía, suele ser difícil de aliviar, y los narcóticos rara vez alivian este tipo de dolor. El tipo de actuación ante el dolor generalmente depende de la descripción del mismo por parte del individuo que lo experimenta. El dolor leve se puede aliviar mejor con medidas de comodidad y con la distracción aportada por la televisión, las visitas, la lectura y otras actividades pasivas. El dolor moderado se alivia mejor mediante la combinación de las medidas de comodidad y los fármacos. La disonancia cognitiva, empleada con frecuencia para amortiguar el dolor moderado, anima al paciente a pensar en experiencias agradables y a describirlas al personal de asistencia sanitaria. La actuación para aliviar el dolor intenso suele consistir en la administración de narcóticos, la interacción dirigida entre el paciente y el personal del hospital que presta la asistencia, la reducción de los estímulos del entorno, el aumento de las medidas de comodidad y la "analgesia imaginada en vigilia", según el cual se anima al paciente a concentrarse y a distraerse con experiencias que le han resultado agradables, como relajarse en una playa rodeado por las frías aguas del océano. En el alivio de todos los tipos de dolor, el amortiguamiento o la disminución de los estímulos que provocan el dolor es el principal objetivo. Con frecuencia el dolor aumenta en una habitación fría porque los músculos del paciente tienden a contraerse; pero la aplicación local de frío, como con una envoltura helada, con frecuencia alivia el dolor al reducir la inflamación. La actuación ante el dolor busca reducir los efectos de los demás factores que constituyen el dolor, como la fatiga y la ansiedad. El hacer frente al dolor resulta cada vez más difícil a medida que el paciente se encuentra más cansado. La limitación sensitiva puede incrementar el dolor, ya que bloquea la distracción que de otro modo resultaría eficaz; la sobreestimulación puede provocar fatiga y ansiedad, aumentando así el dolor.

Recurso: Diccionario Mosby Medicina, Enfermería y Ciencias de la Salud on Buho.Guru