control de la hemorragia

Limitación del flujo de sangre procedente de la rotura de la pared de un vaso sanguíneo, mediante presión directa, el uso de un torniquete o la aplicación de presión sobre la región proximal a la herida. La presión directa con una compresa se aplica intentando aproximar los bordes de la herida. El torniquete se aplica en la región proximal a la zona de sangrado sólo en las urgencias más críticas, ya que si no la extremidad puede que tenga que ser amputada por la anoxia tisular producida por el uso del torniquete. La presión se aplica ejerciendo presión manual firme sobre la arteria principal que irriga la herida. Los puntos de palpación del pulso pueden ser utilizados como puntos de presión para detener la hemorragia.

Recurso: Diccionario Mosby Medicina, Enfermería y Ciencias de la Salud on Buho.Guru