hemorragia nasal

Hemorragia anormal de la nariz. Las medidas de urgencia ante una hemorragia nasal son las de sentar al paciente bien derecho, con la cabeza dirigida hacia delante para evitar que trague la sangre, y presionar con ambos pulgares directamente por debajo de los orificios nasales y por encima de los labios, para tratar de taponar la principal arteria que irriga la nariz. Como alternativa, se puede presionar con los dedos índice a cada lado de la nariz, con lo que a menudo se hace más lenta la hemorragia, al taponarse las arterias principales y sus ramas. La hemorragia persistente puede requerir la introducción de algodón u otro material absorbente dentro del orificio nasal, y la repetición de la presión. La aplicación de compresas frías a la nariz, labios o parte posterior de la cabeza puede ayudar a su control. La hemorragia persistente puede requerir una cauterización.