precauciones de contacto
Salvaguardias diseñadas para reducir el riesgo de transmisión de los microorganismos importantes epidemiológicamente, por contacto directo o indirecto. La transmisión por contacto directo implica contacto de la piel con piel y la transferencia física de microorganismos a un huésped susceptible por una persona infectada o colonizada (que tiene presencia de microorganismos, pero sin signos o síntomas clínicos de infección). Esto puede ocurrir cuando el personal de asistencia sanitaria realiza actividades de asistencia al paciente que requieren contacto físico. La transmisión por contacto directo puede tener lugar también entre dos pacientes, como un contacto con la mano, en la que un paciente sirve como fuente de microorganismos infecciosos y la otra como huésped susceptible. La transmisión por contacto indirecto implica un contacto de un huésped susceptible con un objeto intermedio contaminado, por lo general inanimado, en el entorno del paciente. Las precauciones de contacto son aplicables a pacientes concretos de los que se sabe o se sospecha que están infectados o colonizados con microorganismos de importancia epidemiológica que pueden transmitirse por contacto directo o indirecto. Véase también precauciones estándar, precauciones basadas en la transmisión.