tiroiditis
Inflamación de la glándula tiroides. La tiroiditis aguda, causada por infecciones estafilocócicas, estreptocócicas y por otros agentes, se caracteriza por supuración y formación de abscesos y puede progresar a enfermedad subaguda difusa de la glándula. La tiroiditis subaguda se caracteriza por fiebre, debilidad, dolor de garganta y aumento doloroso de la glándula, que contiene granulomas formados por masas coloidales rodeadas de células gigantes y células mononucleares. La tiroiditis linfocítica crónica (enfermedad de Hashimoto), caracterizada por la infiltración de linfocitos y células plasmáticas en la glándula y por un aumento difuso, parece transmitirse como un rasgo dominante y puede estar asociada a diversas enfermedades autoinmunes. Otra forma crónica de tiroiditis es el estruma de Riedel, una fibrosis progresiva poco frecuente, habitualmente de un lóbulo de la glándula, pero que a veces afecta a ambos lóbulos, a la tráquea y a los músculos, a los nervios y a los vasos sanguíneos próximos. La tiroiditis por radiación aparece en algunas ocasiones entre 7 y 10 días después del tratamiento del hipertiroidismo con yodo 131 radiactivo.