amparo
m. (marginalidad) Abogado defensor. En general, el delincuente considera que el abogado defensor es su única protección y ayuda; de ahí, la transformación metafórica positiva (o metonímica, el efecto por la persona u objeto) del letrado en «amparo» (o alivio) del que se encuentra al margen de la ley. Por el contrario, el juez, el fiscal, la policía, la guardia civil o los funcionarios de prisiones se encuentran en la esfera negativa de la mentalidad del delincuente, tal y como refleja su lenguaje o argot. Esta acepción ya se registra en la germanía, como apunta J. L. Alonso Hernández (1979: 159), en El lenguaje de los maleantes de los siglos XVI y XVII: La Germanía.
Diccionario de argot