camisa
Al igual que ocurre con otras palabras propias de las costumbres que eran desconocidas para los antiguos romanos (>> bigote, braga y calzón), esta prenda tan frecuente y común a hombres y mujeres podría encontrar su origen en una palabra de posible origen germánico que llegó al céltico y, de ahí, al latín tardío como camisia. Y no falta quien, como san Isidoro de Sevilla (530-636), afirma que, en el propio latín tardío, la palabra camisa (o su aumentativo camisón) procede de la voz >> cama, «porque con ellas dormimos en la cama».
No obstante, creemos imprescindible no olvidar que, pese a lo tradicional de la teoría céltica, hay reconocidos autores que afirman que la palabra procede del griego kámason, con el valor de 'túnica' (así documentada hacia el siglo V a. C.) y que pasó al latín medio como camisu(m), variación de camasu(m). Apoyaría esta idea el hecho de que en árabe ya encontramos las formas qámis y qámus, con el valor literal de 'camisa', tomado del griego, y que en nuestro mozárabe -lengua que hablaban los cristianos que vivían en territorio musulmán- ya existía la voz camíz, con el valor de 'alba [prenda litúrgica]'.
Diccionario del origen de las palabras