fiscal
Varios son los significados con que usamos esta palabra en español. Nos referimos aquí al primitivo, al original, que es el que tiene que ver con el erario o tesoro público, valor profusamente utilizado en contextos como «presión fiscal», «ventajas fiscales», «desgravación fiscal», etc., que mantienen la acepción referida a los impuestos, al dinero en definitiva.
Encuentra este adjetivo su origen en la palabra latina fiscu(m), de significado cristalino para lo que nos afecta, dado que era así como los antiguos romanos llamaban a una 'cesta de mimbre o de junco', que era el recipiente que usaban para recaudar el dinero de los impuestos, a los que podríamos considerar, como a ningún otro, «impuestos directos», porque se pagaban así, directamente en la cesta.
Derivado de fiscal, encontramos el verbo confiscar, con ese significado de 'hacer pasar al tesoro público lo que antes era de un particular', o dicho de forma coloquial, 'echar al cesto del Estado'.
Obsérvese que 2.000 años después, en las iglesias se sigue «pasando el cesto» para que los asistentes colaboren de forma directa con el «sostenimiento de la Iglesia», en una actitud que en poco o en nada varía de la norma romana.
Diccionario del origen de las palabras