llegar
El origen de un verbo de uso tan común está en el lenguaje marinero, concretamente en la expresión plicare ad ripam. Tenían los marinos la costumbre de doblar las velas, plicare en latín, de donde viene nuestra palabra plegar, al llegar a puerto, ad ripam, literalmente 'a la orilla, junto a la orilla'. Con este gesto daban a entender que ya estaban en casa, que habían llegado. El español, el galaico-portugués y el rumano tomaron la primera parte de la expresión, y sobre plicar(e), con pérdida de la -e final, construyeron llegar, chegar y plicà, respectivamente. El resto de las lenguas romances y otros idiomas tomaron la segunda parte: arrivare en italiano, arriver en francés, arribar en catalán y to arrive en inglés. >> arriba.
Curiosamente, y como síntesis de ambas opciones, el catalán conserva el verbo plegar con el valor de 'terminar un trabajo, dar por finalizada la jornada laboral'. >> suplicar.
Diccionario del origen de las palabras