madrugar
En su origen, es la misma palabra que madurar, del latín maturare. En latín vulgar se formó *maturicare, que, a partir del significado de 'madurar la fruta' crea el de 'apresurarse', de donde procede el significado actual. Seguramente existió en indoeuropeo una raíz *ma-, que significaría algo así como 'pronto, temprano, a buena hora', presente también en palabras como mañana, amanecer o madrugada. >> mañana.
Diccionario del origen de las palabras