marrano
Es posible que el término tenga asiento en el árabe mahram, 'cosa prohibida'. Sabido es que ni árabes ni judíos, por expresa prohibición de sus religiones, pueden comer carne de cerdo y no es difícil deducir que la palabra pasara de referirse a la prohibición a designar al propio animal.
A principios del siglo XIII se comenzó a llamar marranos a los judíos conversos españoles, utilizando el nombre del animal como un insulto en una época en la que los judíos no estaban demasiado bien considerados.
Diccionario del origen de las palabras