petróleo
Poco podían imaginar los pueblos de la antigüedad los usos que se le acabarían dando a la sustancia negra, espesa e inflamable que los egipcios usaban para conservar cadáveres, los babilonios, seiscientos años antes del nacimiento de Cristo, como cemento en la construcción de las monumentales edificaciones de su capital, Nínive, y los caldeos, sucesores de los anteriores, en forma de ungüento para las enfermedades de la piel. Se pensaba entonces que aquel líquido fluía directamente del subsuelo, de las rocas, por eso los bizantinos lo llamaron petrelaion, término que se transformó en el bajo latín medieval en petroleu(m), compuesto de petra(m) y oleu(m), es decir, 'aceite de piedra'. >> momia.
Diccionario del origen de las palabras