v
Para remontarnos al origen de esta letra, partimos, como es habitual, de los símbolos jeroglíficos egipcios, en concreto a uno que representaba a un martillo o maza, y que estaba formado por una línea vertical y en la parte superior una especie de cabeza en forma de u. Los fenicios y los griegos lo adoptaron con formas más angulosas en la parte superior, lo que acabaría siendo nuestra y Los etruscos prescindieron de la línea vertical, con lo que apareció la v, que adoptaron los romanos y que durante muchos años conviviría en latín y en español con la >>u.
Diccionario del origen de las palabras