vacuna
En 1796 el médico inglés Edward Jenner (1749-1823) extrajo de las pústulas de vacas infectadas por una enfermedad contagiosa, denominada en español vacuna, una sustancia que aplicó directamente a varias personas para evitar que se infectaran con la mortífera epidemia. Había descubierto lo que, en recuerdo del origen del principio activo, se llamaría vacuna, es decir, la técnica que consiste en la inoculación en un individuo de los microbios o toxinas que provocan la enfermedad con el fin de prevenirla, dicho más técnicamente, de inmunizarlo contra ella. En un principio la vacuna lo fue, por antonomasia, la de la viruela, aunque posteriormente el término se aplicó a cualquier enfermedad.
Diccionario del origen de las palabras