fuego
Decimos en castellano ESTAR HECHO UN FUEGO por estar demasiadamente acalorado por exceso de alguna pasión; pero no Estar en fuego por estar acalorado, o por estar alguna cosa ardiendo, como dicen los galiparlistas.
"Los fuegos del amor" se llaman con más delicadeza en castellano Las llamas del amor, El fuego (en singular) del amor.
Diccionario de galicismos