tu
La repetición de este pronombre ha sido, y es, plegue a Dios no sea siempre, uno de los caracteres del estilo afrancesado. Ejemplo:
"¡Cuán dichoso serás tú si te haces superior a tus desgracias y jamás las olvidas para aprender a vencerte! Tú recuperarás lo perdido y tu gloria resplandecerá más brillante que nunca."
Si no fuera mujer (y linda por añadidura) la autora de estas frases, era cosa de ponerse uno de tú por tú con ella. Me contentaré con hacerle notar que sólo el segundo y el último tu están en su lugar y son precisos.
Diccionario de galicismos