edad

■ Cásate con un arqueólogo. Cuanto más vieja te hagas, más encantadora te encontrará. (Agatha Christie)

■ La vejez es una defunción en pequeños trozos. (Albert Cohen)

■ La vejez es una enfermedad como cualquier otra en la cual al final uno se muere irremisiblemente. (Alberto Moravia)

■ La vejez no podría soportarse sin un ideal o un vicio. (Alejandro Dumas)

■ Feliz aquel que fue joven en su juventud, feliz aquel que supo madurar a tiempo. (Alexandr S. Pushkin)

■ Las canas no hacen más viejo al hombre cuyo corazón no tiene edad. (Alfred De Musset)

■ Los hombres envejecen, pero no maduran. (Alphonse Daudet)

■ Las diversas edades del hombre no son más que diversos géneros de niñez. (Amado Nervo)

■ La juventud sólo se tiene una vez y durante el resto de la vida se echa de menos. (André Gide)

■ El arte de envejecer es el arte de conservar alguna esperanza. (André Maurois)

■ La juventud es fácil de decepcionar porque es pronta para esperar. (Aristóteles)

■ Los primeros cuarenta años proporcionan el texto; el resto de la vida, los comentarios. (Arthur Schopenhauer)

■ El hombre comienza, en realidad, a ser viejo cuando deja de ser educable. (Arturo Graf)

■ Cuando se tienen veinte años, se cree haber resuelto el enigma del mundo; a los treinta se empieza a reflexionar sobre él y, a los cuarenta, se descubre que es insoluble. (August Strindberg)

■ El viejo es un enfermo sano. (Azorín)

■ La vejez es la pérdida de la curiosidad. (Azorín)

■ Demasiada cordura en los jóvenes es mala señal. (Baldassare Castiglione)

■ A los veinte años un hombre es un pavo real; a los treinta, un león; a los cuarenta, un camello; a los cincuenta, una serpiente; a los sesenta, un perro; a los setenta, un mono; a los ochenta, nada. (Baltasar Gracián)

■ Cuando la edad de las pasiones ha pasado, ¿qué otra cosa podemos desear si no es evadirnos de la vida con la menor cantidad posible de dolor? (Benjamin Constant De Rebecque)

■ La juventud es una locura; la madurez, una lucha y la vejez, un lamento. (Benjamin Disraeli)

■ A los veinte años, la voluntad es reina: a los treinta, lo es el ingenio; a los cuarenta, lo es el juicio. (Benjamin Franklin)

■ Al contrario del esquema habitual me he hecho gradualmente más rebelde a medida que envejezco. (Bertrand Russell)

■ Cada uno tiene la edad de su corazón. (C. Alfred D'Houdetot)

■ La vejez tiene bastantes torpezas propias; no le añadamos la vergüenza del vicio. (Catón)

■ Hay algo más triste que envejecer, y es permanecer niño. (Cesare Pavese)

■ El hombre llega novato a cada edad de la vida; cada edad tiene su aprendizaje. (Chamfort)

■ Envejecer es todavía el único medio que se ha descubierto para vivir mucho tiempo. (Charles A. Sainte-Beuve)

■ Cada niño que viene al mundo es más hermoso que el anterior. (Charles Dickens)

■ Es destino de un viejo solitario que aquellos que le rodean se crean nuevos y distintos y le abandonen. (Charles Dickens)

■ Esfuérzate para llegar a ser viejo con tiempo, si deseas ser viejo durante mucho tiempo. (Cicerón)

■ La autoridad es el ornamento de la vejez. (Cicerón)

■ Los hombres son como vinos: la edad agria los malos y mejora los buenos. (Cicerón)

■ Nadie es tan viejo que no crea poder vivir otro año más. (Cicerón)

■ Preferiría ser viejo menos tiempo que serlo antes de la vejez. (Cicerón)

■ No se puede envejecer sin haber recogido un poco de dolor del mundo, porque es lo mismo que llegar a la vejez sin dignidad. (Claudio De La Torre)

■ En la juventud los días son cortos y los años largos; en la vejez los años son cortos y los días largos. (Conde De Panin)

■ Los jóvenes y los criados son los más difíciles de manejar. Si los tratáis con familiaridad, se tornan irrespetuosos; si los ponéis a distancia, se resienten. (Confucio)

■ Es un potro la juventud que con un cabezón duro se precipita y fácilmente se deja gobernar de un bocado blando. (Diego De Saavedra Fajardo)

■ Los cabellos grises son los archivos del pasado. (Edgar Allan Poe)

■ No me siento viejo porque tenga años tras de mí, sino por los pocos que tengo por delante. (Efraim Kishon)

■ Hay cuatro cosas viejas que son buenas: viejos amigos para conversar, leña vieja para calentarse, viejos vinos para beber y viejos libros para leer. (Émile A. Faguet)

■ Es verdad que cuando se pasan los setenta son muy pocas las cosas que nos parecen disparates. (Enrique Larreta)

■ La sabiduría de los ancianos es un gran error. No se hacen más sabios sino más prudentes. (Ernest Hemingway)

■ Respeta las canas: rinde al anciano sabio los mismos homenajes que haces a tu padre. (Focílides)

■ La juventud es mejor para inventar que para juzgar, mejor para ejecutar que para dar consejo, y mejor para proyectar que para realizar. (Francis Bacon)

■ Un hombre joven en años puede ser viejo en horas si no ha perdido el tiempo. (Francis Bacon)

■ Todos anhelamos llegar a viejos y todos negamos que hemos llegado. (Francisco De Quevedo)

■ Los defectos del espíritu, como los del rostro, aumentan al envejecer. (François De La Rochefoucauld)

■ Al envejecer se tiene más prudencia y se hacen más locuras. (François De La Rochefoucauld)

■ Cada edad de la vida es nueva para nosotros; no importa cuántos años tengamos, aún nos aqueja la inexperiencia. (François De La Rochefoucauld)

■ Los jóvenes sólo pueden entenderse entre ellos. Es muy difícil que una persona mayor escuche y comprenda a un joven. (François Mauriac)

■ Nunca mono viejo hizo una mueca bella. (François Rabelais)

■ La eterna juventud es imposible; aun cuando no hubiera otros impedimentos, la instrospección la imposibilitaría. (Franz Kafka)

■ Una juventud sin alegría es con frecuencia un melancólico prólogo de la vejez desolada del misántropo. (Friedrich Spielhagen)

■ Que tu sabiduría sea la sabiduría de las canas, pero que tu corazón sea el corazón de la infancia candorosa. (Friedrich Von Schiller)

■ Lo más importante que aprendí a hacer después de los cuarenta años fue a decir no cuando es que no. (Gabriel García Márquez)

■ El buen sentido en la juventud es tan raro como el hielo en la primavera. (Georg Ch. Lichtenberg)

■ Nada nos hace envejecer con mayor rapidez que el pensar incesantemente en que nos hacemos viejos. (Georg Ch. Lichtenberg)

■ La vejez tiene dos ventajas: dejan de dolerte las muelas y se dejan de escuchar las tonterías que se dicen alrededor. (George Bernard Shaw)

■ La juventud es el tiempo hecho para el amor; y la vejez es la estación de la virtud. (George Granville)

■ El que no es bello a los veinte, ni fuerte a los treinta, ni rico a los cuarenta, ni sabio a los cincuenta, nunca será ni bello, ni fuerte, ni rico, ni sabio. (George Herbert)

■ La juventud vive de sueños; la vejez, de recuerdos. (George Herbert)

■ Un hombre joven que todavía no haya llorado es un salvaje, y un anciano que no sepa reírse es un insensato. (George Santayana)

■ Cuando la juventud pierde entusiasmo, el mundo entero se estremece. (Georges Bernanos)

■ Es la fiebre de la juventud la que mantiene el mundo y la temperatura normal. (Georges Bernanos)

■ Es muy difícil saber lo que sucede en el cerebro de un niño, pero es imposible saber lo que sucederá en él. (Georges Bernanos)

■ Un hombre es tan viejo como sus arterias. (Georges Cabanis)

■ No hay propiamente edad de la vejez. Se es viejo cuando se comienza a actuar como viejo. (Georges Clemenceau)

■ La vejez nos arrebata lo que hemos heredado y nos da lo que hemos merecido. (Gerald Brenan)

■ Los niños hallan el todo en la nada; los hombres, la nada en todo. (Giacomo Leopardi)

■ Lo maravilloso de la infancia es que cualquier cosa en ella es maravillosa. (Gilbert K. Chesterton)

■ En el fondo de nosotros mismos siempre tenemos la misma edad. (Graham Greene)

■ Al llegar a viejos, las costumbres se vuelven tiranías. (Gustave Flaubert)

■ Cuantas más velas tiene nuestro pastel, menos aliento tenemos para apagarlas. (Gustave Flaubert)

■ Los hombres de talento, al llegar a los cincuenta años, hacen con mucha seriedad cosas de las que a los veinticinco se habrían reído. (Gustave Flaubert)

■ Apenas comprendemos las ruinas hasta el día en que nosotros mismos llegamos a serlo. (Heinrich Heine)

■ Saber envejecer es una obra maestra de la sabiduría, y una de las partes más difíciles del gran arte de vivir. (Henri Frédéric Amiel)

■ Existe la dignidad de envejecer como se ha vivido. (Henri Simon)

■ La perpetua juventud está en las fuentes, no en los frascos, en los toneles ni en las bodegas. (Henry W. Longfellow)

■ Cuanto más viejo me hago, más desconfío de la creencia general de que la vejez trae sabiduría. (Henry-Louis Mencken)

■ La juventud sería el estado ideal si llegara un poco más tarde. (Herbert H. Asquith)

■ La juventud, pronta de temperamento, es débil de juicio. (Homero)

■ El anciano es un hombre que ya ha comido y que observa cómo comen los demás. (Honoré De Balzac)

■ Envejecer es como escalar una gran montaña; mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena. (Ingmar Bergman)

■ Vivir demasiado es perder hasta los recuerdos. (Jacques Chardonne)

■ No existen viejos dichosos, sólo viejos resignados. (Jacques Normand)

■ La juventud sabe lo que no quiere, antes de saber lo que quiere. (Jean Cocteau)

■ Devanarse los sesos sobre la vejez es señal de ser joven. (Jean De Hartog)

■ Se teme mucho a la ancianidad, que nadie está seguro de poder alcanzar. (Jean De La Bruyère)

■ El niño no distingue entre lo que desea y lo que es suyo. (Jean Paul Richter)

■ La vejez no es triste porque cesen nuestras alegrías, sino porque terminan nuestras esperanzas. (Jean Paul Richter)

■ Un rostro sin arrugas es un pliego de papel en el que no hay nada escrito. (Jean Paul Richter)

■ Ser adulto es estar solo. (Jean Rostand)

■ La juventud es el momento de estudiar la sabiduría; la vejez, el de practicarla. (Jean-Jacques Rousseau)

■ ¿Quieres ser invisible para los hombres? Sé pobre. (Johann W. Goethe)

■ ¿Quieres ser invisible para las mujeres? Sé viejo. (Johann W. Goethe)

■ Se es viejo cuando se tiene más alegría por el pasado que por el futuro. (John Knittel)

■ El niño muestra al hombre como la mañana al día. (John Milton)

■ Si el precio de la sabiduría es la vejez, prefiero ser imbécil. (José Luis López Vázquez)

■ La juventud necesita creerse, a priori, superior. Claro que se equivoca, pero este es precisamente el gran derecho de la juventud. (José Ortega Y Gasset)

■ El atardecer de la vida trae consigo su lámpara. (Joseph Joubert)

■ La vejez no roba al hombre dotado de talento sino aquellas cualidades inútiles a la sabiduría. (Joseph Joubert)

■ En muchos aspectos, la infancia es la época más importante de nuestra vida, cuando se gesta nuestra personalidad y se ponen los cimientos de lo que será nuestra futura conducta social. (Juan Antonio Vallejo-Nágera)

■ Hay muchos viejos blancos de cabello y verdes de seso. (Juan De Torres)

■ Siempre vieron muchos males los que mucha edad vivieron. (Juan Ruiz De Alarcón)

■ Más que la muerte es de temer la vejez. (Juvenal)

■ ¿Que los años pasan muy rápidamente? Sí, para el que envejece. (Knut Hamsun)

■ De todas las cosas que le pasan a las personas, la vejez es la más inesperada. (León Trotski)

■ No hay cosa más incierta que el número de años de las señoras que se dicen de cierta edad. (Lord Byron)

■ La vejez no mejora el corazón: lo endurece. (Lord Chesterfield)

■ Y rara vez la suerte en sus vaivenes conforma las edades con los bienes. (Lucano)

■ El defecto de la juventud sólo se corrige con los años. (Luis Señor)

■ Los años no hacen sabios; no hacen otra cosa que viejos. (Madame De Swetchine)

■ La adolescencia ha sido la única época de mi vida en la que he aprendido algo. (Marcel Proust)

■ La vejez es una condena sin derecho a recurso. (Marcello Mastroianni)

■ La gloria de los ancianos consiste en creer siempre que han sido más sabios que los que vienen detrás. (Margarita De Angulema)

■ En la juventud aprendemos, en la vejez entendemos. (Marie Von Ebner-Eschenbach)

■ Los consejos de la vejez iluminan sin calentar, como el sol de invierno. (Marqués De Vauvenargues)

■ La juventud no es un tiempo de la vida, es un estado del espíritu. (Mateo Alemán)

■ La senectud nos traza más arrugas en el espíritu que en el rostro. (Michel E. De Montaigne)

■ El que larga vida vive mucho mal ha de pasar. (Miguel De Cervantes)

■ Es una desgracia que haya un intervalo tan pequeño entre el tiempo en que somos demasiado jóvenes y el tiempo en que somos demasiado viejos. (Montesquieu)

■ Cada edad nos da un papel diferente. (Napoleón)

■ Cada edad tiene sus placeres, su razón y sus costumbres. (Nicolas Boileau)

■ Un niño es un amor que se ha hecho visible. (Novalis)

■ Las mujeres y la música nunca deben tener fecha. (Oliver Goldsmith)

■ El joven conoce las reglas, pero el viejo las excepciones. (Oliver W. Holmes)

■ Es de ordinario mucho más agradable y más esperanzador el ser un joven de setenta años, que un viejo de cuarenta. (Oliver W. Holmes)

■ El drama de la vejez no consiste en ser viejo sino en haber sido joven. (Oscar Wilde)

■ Envejecer no es nada; lo terrible es seguir sintiéndose joven. (Oscar Wilde)

■ La juventud es algo tan extraordinario que en el fondo no es para niños. (Oscar Wilde)

■ Los viejos lo creen todo, los de edad media lo suponen todo, los jóvenes lo saben todo. (Oscar Wilde)

■ El niño enlaza el pasado con el futuro. (Oswald Spengler)

■ Sus hechos son los que hacen viejo a un hombre. (Ovidio)

■ Cuando me dicen que soy demasiado viejo para hacer una cosa, procuro hacerla en seguida. (Pablo R. Picasso)

■ De mis disparates de juventud, lo que me da más pena no es el haberlos cometido, sino el no poder volver a cometerlos. (Pierre Benoit)

■ El tesoro del hombre es su verde juventud, el resto de la vida es invierno y senectud. (Pierre De Ronsard)

■ La vieja madera se enciende fácilmente, y más que las verdes ramas, se inflama y brilla. (Pietro Metastasio)

■ Una bella ancianidad es la recompensa de una bella vida. (Pitágoras)

■ Canas, argumento son de edad y no de prudencia. (Platón)

■ Hay que subir la montaña como viejo para llegar como joven. (Proverbio Chino)

■ Todo el mundo quiere llegar a la vejez, pero a nadie le gusta que le llamen viejo. (Proverbio Danés)

■ El fuego de la leña verde proporciona más humo que calor. (Proverbio Español)

■ Es una pena el ser viejo, pero no lo es todo el que quiere. (Proverbio Francés)

■ Cada niño, al nacer, nos trae el mensaje de que Dios no ha perdido todavía la esperanza en los hombres. (Rabindranath Tagore)

■ La única patria que tiene el hombre es la infancia. (Rainer Maria Rilke)

■ La madurez es aquella edad en que uno ya no se deja engañar por sí mismo. (Ralph W. Emerson)

■ Toda edad tiene sus propios frutos; hace falta saberlos recoger. (Raymond Radiguet)

■ Los niños usan los puños hasta que alcanzan la edad en que pueden usar el cerebro. (Robert Browning)

■ Sin los ancianos, el mundo se hubiera parecido a una escuela de párvulos. (Rosalía De Castro)

■ Juventud, divino tesoro, te vas para no volver. (Rubén Darío)

■ El anciano propende a enjuiciar el hoy con el criterio de ayer. (Santiago Ramón Y Cajal)

■ Lo más triste de envejecer es carecer de mañana. (Santiago Ramón Y Cajal)

■ No deben preocuparnos las arrugas del rostro, sino las del cerebro. (Santiago Ramón Y Cajal)

■ Pocos hay viejos y dichosos. (Séneca)

■ Lo que mejor sienta a la juventud es la modestia, el pudor, el amor a la templanza y la justicia. Tales son las virtudes que deben formar su carácter. (Sócrates)

■ El mundo envejece y al envejecer entristece. (Torquato Tasso)

■ La decrepitud da, posiblemente, el cielo como castigo al que desea vivir demasiado. (Ugo Foscolo)

■ Los ancianos tienen tanta necesidad de afectos como de sol. (Victor Hugo)

■ Los cuarenta son la edad madura de la juventud; los cincuenta, la juventud de la edad madura. (Victor Hugo)

■ ¿Por qué pondrá Dios al comienzo lo mejor de toda la vida? (Victor Hugo)

■ Quien no tiene el espíritu propio de su edad padece toda la desgracia de su edad. (Voltaire)

■ No es perfecta la vida que no se ha vivido con sentimiento durante la juventud, con lucha en la madurez y con reflexión en la vejez. (Wilfrid S. Blunt)

■ El hombre es el único animal que ha de verse horriblemente desfigurado por la vejez. (William S. Maugham)

■ Los viejos desconfían de la juventud porque han sido jóvenes. (William Shakespeare)