¡No es nada lo del ojo!, y lo llevaba en la mano.
Es interjección festiva y suele enunciarse sólo su primera parte. Se utiliza cuando alguien da poca importancia a algún hecho que la tiene. Su origen alude a un personaje que perdió el ojo en un accidente y, llevándolo en la mano a la vista de todos, trataba de quitar gravedad al suceso.
Recurso:
Diccionario de refranes, dichos y proverbios
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