A la mujer barbuda, de lejos se la saluda.

Así lo recomienda, por suponerla hombruna y estéril. Lo que no siempre es cierto, si se piensa en la famosa napolitana de los tiempos virreinales Magdalena Ventura, que, con treinta y seis años, tres hijos y ya viuda, de repente echó barba, lo que no impidió que se casara nuevamente y tuviera cuatro hijos más. Por lo que, en definitiva, parece estar más acorde con la realidad aquel otro refrán que señala: La mujer con bigote no necesita dote.

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru