Hijo, muerto, y el apio, en el huerto, (El)

Dice que a veces, por precipitación o aturdimiento, no se acierta a dar con el remedio preciso, aun teniéndolo a mano, como le sucede al protagonista del cuento que dio pie a este refrán: apenas fallecido un muchacho por la falta de apio, llega una vecina y le dice a la madre del difunto que en determinado rincón del huerto familiar crece una planta de aquel vital remedio.

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru