Ni pan hervido, ni mujer de otro marido.
«Porque las sopas de pan, salvo las que llaman hervidas -explica el proverbista-, se desgracian cuando se dejan hervir», y en cuanto a «la mujer de otro marido», porque ésta, quieras que no, tenderá siempre a la comparación con el difunto.
Recurso:
Diccionario de refranes, dichos y proverbios
on Buho.Guru