corriente y moliente

Normal; sin nada extraordinario ni que llame la atención. Quiero comprarme un coche corriente y moliente, que tenga lo básico, sin lujos, porque lo quiero para circular por la ciudad. Hay varias interpretaciones del origen de la expresión, pero todas nos llevan a pensar que el origen está en los molinos, llamados a veces entre los siglos XV y XVII molientes, fueran de viento o de agua. Ambos eran molientes -muelen el grano- y corrientes: en el primer caso, corre la rueda que hace girar la piedra; en el segundo, es la corriente del agua la que cumple esta función. Allá por el siglo XVII se decía del molino que estaba en buen uso y capacitado para ejercer su misión sin más intenciones que era corriente y moliente. De ahí la expresión pudo pasar a la lengua coloquial.

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru