el nudo gordiano

Se llama así al problema que se presenta prácticamente irresoluble y que es necesario solucionar sea como sea. El tráfico en las grandes ciudades es el nudo gordiano de prácticamente todos los ayuntamientos. El origen del dicho está en un episodio legendario que sucedió en Frigia, región de Asia Menor, actual Turquía, allá por el siglo IV a.C. Narra la leyenda que Gordias, un labrador que estaba trabajando un día en el campo y un águila se posó en el yugo de sus bueyes, y permaneció allí hasta la llegada de la noche. Intrigado por ello, Gordias consultó a una profetisa, quien le aseguró que el águila simbolizaba el poder real. Años después los frigios acudieron al oráculo para tratar de elegir a un rey que pusiera fin a una guerra civil. El oráculo les aseguró que el nuevo rey aparecería montado en un carro, y en ese momento apareció una carreta de bueyes conducida por Gordias, que inmediatamente fue proclamado rey. En señal de agradecimiento a Zeus, Gordias ató una lanza al yugo de su carro con un nudo que no tenía extremos y era, por tanto, imposible de desatar, asegurando que aquel que desatase el nudo y uniese el yugo al carro sería el dueño de Asia. El nudo gordiano permaneció atado hasta que, de camino a Persia, pasó por allí Alejandro Magno (356-323 a.C). Enterado de la leyenda, ni corto ni perezoso, sacó su espada y cercenó el nudo. Las predicciones se cumplieron: Alejandro derrotó a Darío, rey de los persas, y sometió Asia.

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru