el oro y el moro

Cantidad exagerada y desproporcionada de dinero. A Luisa, como sabe tando de informática, le han ofrecido un puesto de trabajo en un banco y le han prometido el oro y el moro. Al parecer, la frase original era querer el oro y el moro y sobre su origen existe una leyenda. Allá por 1426 unos caballeros jerezanos hicieron prisionero al alcaide de ronda, Abdalá, y a Hamet, su sobrino. Abdalá pagó una gran cantidad de monedas de oro por su liberación y la de su sobrino, a quien, sin embargo, los jerezanos no pusieron en libertad y por cuyo rescate volvieron a exigir más dinero. El hecho llegó incluso a la corte castellana, ya que el propio rey Juan II exigió que quienes querían el oro y el moro liberaran al cautivo, lo que consiguió tras enfrentarse con los caballeros de Jerez.