hacerle a alguien la puñeta

Hacerle a alguien algo malo. Yo pensaba que el Madrid iba a ganar el partido, pero me ha hecho la puñeta, porque ha perdido y me ha fastidiado la quiniela. En realidad esta expresión debería tener connotaciones positivas, pues las puñetas eran los adornos de encaje que se colocaban en los puños de algunas togas de los jueces y de algunos hábitos eclesiásticos. Hacer estas puñetas requería un trabajo enorme, de gran perfección y mucho esfuerzo, por lo que quien hacía puñetas estaba mucho tiempo fuera de casa o entretenido en esta labor. Por eso, a quien se quería ver lejos se le mandaba, metafóricamente, a hacer puñetas. A causa de esta expresión, la palabra puñetas se tiñó de connotaciones negativas, que son las que se detectan en la expresión que nos ocupa.

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru