ponerse como un basilisco

Enfadarse de forma violenta. El basilisco era un animal fantástico que tenía cuerpo de serpiente, garras de rapaz, alas con espinas y cola terminada en lanza. Se le consideraba el rey de las serpientes, de ahí su nombre -basileus significa «rey» en griego-, y se decía que era capaz de matar con la mirada. Llamamos fiera a cualquier animal salvaje de comportamiento considerado como violento (ver Fiera corrupia). La expresión ponerse hecho una furia alude a las tres Furias de la mitología romana: Alecto, Tesífone y Megera, hijas de la Noche y del Tiempo. Imponían castigos a quienes transgredían leyes de tipo moral y vengaban con especial dureza, bajo la apariencia de monstruo alado y cabeza llena de serpientes, a quienes cometían crímenes en el seno de su propia familia. La Hidra era otro animal fantástico, serpiente de siete cabezas que reaparecían tras haberle sido cortadas. Vivía en el Nilo y su aliento causaba la muerte. Para derrotarla, Hércules le segó de un tajo sus siete cabezas.

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru