ser de la cáscara amarga

Tener ideas consideradas en ciertos ambientes sociales o religiosos como excesivamente progresistas. Estos son de la cáscara amarga, porque se van a casar por el juzgado. En la jerga de germanía se decía que tenía la cáscara amarga o que era de la cáscara amarga aquel al que nadie se atrevía a morder, es decir, a meterse con él, por ser altivo y valiente. Con el tiempo, la expresión sufrió un cambio de significado y pasó a designar a personas de ideas políticas liberales y avanzadas. Durante la guerra civil española y parte del franquismo se llamó así a los opositores al régimen, en concreto a los socialistas y a los comunistas.

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru