ser un plepa

Ser alguien extremadamente delicado, que continuamente se queja por todo. Este niño es un plepa, en cuanto le tocan un pelo, ya está llorando. Se cuenta que durante la guerra de la Independencia (1808-1812) se instaló en Sevilla un intendente francés que se encargaba de comprar caballos para el ejército napoleónico y que tenía un alto nivel de exigencia. Los que criaban caballos acudían a él para vendérselos, pero, cuando se los enseñaban, rechazaba casi todos diciendo plaît pas, o sea, «no me gusta». Plaît pas se pronuncia en nuestra lengua plepa, palabra que salió del ámbito equino para designar al quejoso o al protestón en general.

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru