ser un pobre diablo

Ser alguien un desgraciado, una persona que, más que el desprecio, despierta la compasión de los demás. Yo que tú no respondería a sus insultos... Déjalo y no le hagas caso, porque es un pobre diablo. La antítesis que supone la unión de pobre y diablo es lo que da fuerza a la locución, que, literalmente, alude a alguien tan desgraciado que ni siquiera tiene suerte cuando se es malo.

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru