España

Quizá más cercano a la leyenda que a la historia etimológica, lo cierto es que se mantiene como una tradición aceptada la hipótesis formulada por S. Bochart en el siglo XVII, según la cual el nombre en latín de lo que ahora es, más o menos, nuestro país, Hispania, evolucionado en Spania y Espanna hacia el siglo XI, podría proceder del púnico, que era el dialecto fenicio que hablaban en Cartago, otro de los muchos pueblos que arribaron y vivieron por aquí. Según parece, nuestro macrotopónimo común en púnico era Isephanim o I sephan in, lo que más o menos significa algo tan aparentemente injustificado como 'isla (o costa) de los conejos', pues debía de ser tal la abundancia de estos simpáticos saltarines orejudos que, sin saberlo, estaban convirtiéndose en una seña de identidad de todo un pueblo, cuyas dimensiones, por otra parte, no estaban demasiado claras para los cartagineses, quienes pudieron pensar que la Península era en realidad una isla.

Pero quizá sea algo más que una simpática tradición. Sucede que si se viene aceptando esta teoría también es en parte porque nada menos que el poeta romano Catulo (famoso por sus epigramas y, sobre todo, por su poesía amorosa), allá por el siglo I a. C., se refería a nuestra Península como Cuniculosa Celtiberia, es decir, 'la Celtiberia Conejera', si se tiene en cuenta que cuniculu(m) era la forma de decir 'conejo' (>> conejo) de los romanos.

No obstante, y pese a lo extraño que pueda parecer, debemos tener presente que en el Archipiélago Balear, tierra profunda y profusamente colonizada por cartagineses (fundadores, por ejemplo de Ibosim, la Ibiza del 654 a. C.), existen dos islas (o islotes) llamadas Conejera: una, próxima a Cabrera (obsérvese la referencia animal) y a Mallorca, y la otra, al Oeste de Ibiza. Por si fuera poco, en el otro extremo de nuestro país, en el otro Archipiélago, los habitantes de la isla de Lanzarote, reciben, además del gentilicio histórico (compartido con los de Fuerteventura) de majoreros, el cariñoso de conejeros, precisamente por la abundancia de estos animalitos en aquella fantástica isla. Pero, además, no es difícil encontrar este nombre en otras localidades españolas como Villaconejos (Madrid y Cuenca), Valconeja (Navarte, La Rioja), Vall-llebrera (Lérida), Matalebreras (Soria) o Valdeconejos (Teruel) o, incluso, Erbiti (Navarra, en vasco, 'lugar de las liebres', de erbi, 'liebre' y el sufijo abundancial -ti).

Digamos, por último, que la costumbre general de crear topónimos basados en nombres de animales (zootopónimos) es algo tan próximo y frecuente que ya no nos percatamos de ello, pero que están en el origen de lugares como Reinosa (Cantabria), >>Canarias, Cabrales (Asturias), o Aguilar, en muy diferentes lugares de España.

Recurso: Diccionario del origen de las palabras on Buho.Guru

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  1. España — (la antigua Hispania [aunque Hispania era también toda la Península Ibérica]; nombre oficial completo: Reino de España), país del SO de Europa, en la Península Ibérica; 505,992 km²; 39'290,000 habitantes (1998); capital: Madrid. Diccionario geográfico universal