enero

El primer mes del año actual no siempre ha tenido un lugar en el calendario, dado que, para los primeros romanos, el cómputo anual empezaba con marzo, como nos recuerda el hecho de que la primera estación del año sea la prima-vera (>> primavera) que empieza en dicho mes, o la circunstancia de que el zodiaco considere el signo de Aries el primero de la serie.

Fue Numa Pompilio (entre 715 y 675 a. C.), el considerado segundo rey legendario de Roma, quien, con una organización religiosa y civil sin precedentes de la Urbe, estableciera el calendario sagrado que supuso la dedicación de un mes, nada menos que el que sería considerado el primero, al dios Jano, por lo que el mes sería llamado Ianuarius.

Parece que la consagración de este mes tendría su explicación en el hecho de que Jano era el dios de las puertas, y se le representaba con dos caras que simbolizaban la entrada y la salida, y, metafóricamente, el pasado y el futuro. También en latín existía el oficio de ianitor y ianitrix, 'el portero' y 'la portera', y todavía en el inglés de Estados Unidos no es extraño encontrar la palabra janitor para designar exactamente eso, lo que hoy algunos dicen «empleado de finca urbana».