medias
Desde 1.500 años antes de Cristo, cuando eran prendas propias de las clases nobles cercanas a los faraones egipcios, hasta el siglo XVIII, momento en que se extendió el uso del >>pantalón, las medias, «altas» fueron de uso preferentemente masculino. De hecho, en la antigua Roma los homosexuales que querían ser reconocidos como tales llevaban medias hasta el muslo, y en la Europa de los siglos XVI y XVII éstas se consideraban indumentaria exclusiva de las prostitutas.
Los hombres utilizaban entonces las calzas, una especie de pantys de hoy, que cubrían las dos piernas y el vientre, y, cuando llevaban >>calzón largo, la media calza, que llegaba hasta las rodillas. Calza y calzón, así como calzado, proceden del término latino vulgar calcea(m), que designaba tanto a varios tipos de zapato (calceus en latín clásico), entre ellos a una especie de bota alta que cubría el pie y la >>pantorrilla, como a las medias o >>leotardos que usaban algunas tribus germanas y que los romanos no dudaron en adoptar.
Con el paso de los años la expresión media calza quedó reducida a media, y calza se transformó en calcetín para designar la parte inferior de la antigua prenda y en calzón, calzones o calzoncillos para hacer referencia a la parte superior.